Con la visita a Esslingen am Neckar doy por finalizada la crónica de este viaje a tierras alemanas.
Esslingen, Tübingen, Hechingen...Como veis, todos los topónimos de la zona tienen la misma terminación. Se debe a que antaño fueron asentamientos alamanes. (Uno de los muchos pueblos germánicos de la antigüedad y que dio lugar al nombre "Alemania"). Esslingen era la principal razón de este viaje. Desde que vi las fotos de alguien que había viajado allí me entraron unas ganas locas de visitar esta pequeña ciudad, a solo veinte minutos en tren de Cercanías desde Stuttgart. Esslingen am Neckar es un lugar lleno de encanto que conserva el sabor de la Edad Media, pues es de las pocas localidades alemanas que no sufrieron los estragos de las guerras. Muchos de los edificios se conservan casi casi como en la época. Otros, más modernos, sobre todo en el casco antiguo, mantienen la misma estética, así que, en cierto modo, ir allí es como hacer un viaje al pasado. Como teníamos un día entero para visitar Esslingen, nos lo tomamos con mucha calma. Aprovechamos sus mercadillos para hacer algunas compras y miramos todo tranquilamente y sin prisas. Como íbamos relajadas, aún en Stuttgart, antes de tomar el tren, nos paramos a contemplar una preciosa iglesia que teníamos muy cerquita del hotel. Es como una minicatedral. Me dio lástima no poder verla por dentro (Estaba cerrada).
Esslingen, Tübingen, Hechingen...Como veis, todos los topónimos de la zona tienen la misma terminación. Se debe a que antaño fueron asentamientos alamanes. (Uno de los muchos pueblos germánicos de la antigüedad y que dio lugar al nombre "Alemania"). Esslingen era la principal razón de este viaje. Desde que vi las fotos de alguien que había viajado allí me entraron unas ganas locas de visitar esta pequeña ciudad, a solo veinte minutos en tren de Cercanías desde Stuttgart. Esslingen am Neckar es un lugar lleno de encanto que conserva el sabor de la Edad Media, pues es de las pocas localidades alemanas que no sufrieron los estragos de las guerras. Muchos de los edificios se conservan casi casi como en la época. Otros, más modernos, sobre todo en el casco antiguo, mantienen la misma estética, así que, en cierto modo, ir allí es como hacer un viaje al pasado. Como teníamos un día entero para visitar Esslingen, nos lo tomamos con mucha calma. Aprovechamos sus mercadillos para hacer algunas compras y miramos todo tranquilamente y sin prisas. Como íbamos relajadas, aún en Stuttgart, antes de tomar el tren, nos paramos a contemplar una preciosa iglesia que teníamos muy cerquita del hotel. Es como una minicatedral. Me dio lástima no poder verla por dentro (Estaba cerrada).
No hay comentarios:
Publicar un comentario