The Host

Tenía pendiente de ver "The Host", y por fin encontré la ocasión para hacerlo.
Aunque tiene algunos altibajos y una mezcla de registros que despista un poco (a veces no sabes si reir o llorar), la película me ha sorprendido positivamente. Porque es distinta y novedosa, no el típico producto al que estamos acostumbrados.
La venden como la cinta de terror de siempre con bicho incluído y no es nada de eso... Mucha gente se habrá sentido engañada por la publicidad que la muestra como lo que no es.

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En realidad es una comedia coreana con una familia de personas tremendamente patéticas como protagonistas. Y estos impresentables me han hecho sonreír en muchas escenas e incluso me han llegado a inspirar algo de ternura en otras.
Son tan lamentables que dan risa hasta cuando lloran de dolor... La película además, hace crítica al poder, representado por los EEUU (que ocupan con sus bases militares del país asíatico), los médicos o la policía, que son el verdadero monstruo, ya que entorpecen la labor de acabar con el monstruo más que ser de utilidad y tiene también algo de alegato ecologista.
Pero no es una crítica profunda ni seria, ya que todas las situaciones en que se ridiculiza a estos personajes son bastante inverósimiles o exageradas, pero aún así, nos hacen pensar que quizás haya algo de esto también en la realidad, que ya sabemos que tiende a superar a la ficción.
Lo más importante de la película, en mi opinión, es el atajo de antihéroes que la protagonizan y las situaciones torpes que provocan y por otro lado, la tragedia representada por la niña, el único miembro de la peculiar familia con algo de cerebro y que es secuestrada por el monstruo, que tiene la costumbre de almacenar a sus presas para devorarlas más adelante.
El rescate de la cría por parte de sus familiares es el tema de la película.
Mención especial merece el monstruo, por supuesto.
Muy bien hecho y que aporta algunas escenas verdaderamente espeluznantes. El principio, cuando arremete contra la gente de la playa, moviéndose a gran velocidad, es espectacular y su forma de actuar, de jugar con sus víctimas como demostración de fuerza, como cuando la niña intenta escapar pensando que está dormido o atacando al abuelo para dejar claro quién es, hacen presentir que es una criatura más inteligente y orgullosa de lo que parece.
En definitiva, no es en absoluto una película de miedo, si no una tragicomedia fantástica que a mí, personalmente, me ha hecho pasar un buen rato y que me ha sorprendido por salirse de lo convencional.