Para concluir mi relato de viaje, os hablo de los museos.
Berlín es la ciudad del mundo con mayor número de museos. Los más importantes están reunidos en una zona, junto al río Spree, que se llama "Museuminsel" (La Isla de los Museos), declarada Patrimonio de la Humanidad.
No son museos inmensos, que lleve días recorrer enteros como pasa en Madrid con el Prado o en París con el Louvre. Son más temáticos y reducidos, y con calma y deteníendote, los puedes ver enteros en un solo día. Como no teníamos mucho tiempo, tuvimos que escoger, y nos decidimos por las tres obras de arte más emblemáticas: el busto de Nefertiti, la Puerta de Ishtar y el Altar de Pérgamo. Tres joyas de la Antigüedad.
Pude hacer fotos, pero no son muy buenas, ya que no dejaban usar flash. Algo que me ha llamado mucho la atención de los museos que he visitado en Alemania, es que, por un lado, las piezas que se exponen se encuentran en un estado de conservación envidiable: Había ánforas griegas de dos mil años que parecían recién sacadas del horno. Por otro lado, puedes ir a tu aire, pero los vigilantes están muy pendientes de lo que haces; hay mucha seguridad. No te dejan llevar la chaqueta en la mano (debes tenerla puesta o atarla a la cintura) ni colgarte el bolso al hombro; imagino que para evitar que derribes alguna vitrina.
ALTES MUSEUM
Cuando estuve en Berlín, Nefertiti continuaba en el Altes Museum (museo antiguo) ya que el Museo Egipcio, bastante apartado, estaba siendo restaurado. Al parecer,si quereis ver ahora esta pieza, es allí donde la exponen.
¿Qué deciros de este busto? Es una auténtica belleza. Sorprende la perfección de los rasgos, el cuello estilizado, las mejillas abultadas...Es muy elegante, realista y resulta muy actual a pesar de sus tres mil años...Uno puede imaginarla perfectamente en carne y hueso. Lástima que tiene una oreja rota y ha perdido un ojo. ¡Pero hay que reconocer que se mantiene muy bien, para su edad! Al contrario de lo que mucha gente cree, esta pieza no fue robada por los nazis. Fue descubierta y desenterrada por arqueólogos alemanes en 1912.
Hace unos meses, un experto egipcio insinuó que debería ser reclamada y devuelta a su país de orígen, pero el director del museo de Berlín ha declarado que un traslado sería fatal y ha confirmado que los gobiernos egipcio y alemán están de acuerdo con que se quede en Europa.
Es toda una estrella. Los turistas la rodeábamos continuamente y no parábamos de hacerle fotos.
Berlín es la ciudad del mundo con mayor número de museos. Los más importantes están reunidos en una zona, junto al río Spree, que se llama "Museuminsel" (La Isla de los Museos), declarada Patrimonio de la Humanidad.
No son museos inmensos, que lleve días recorrer enteros como pasa en Madrid con el Prado o en París con el Louvre. Son más temáticos y reducidos, y con calma y deteníendote, los puedes ver enteros en un solo día. Como no teníamos mucho tiempo, tuvimos que escoger, y nos decidimos por las tres obras de arte más emblemáticas: el busto de Nefertiti, la Puerta de Ishtar y el Altar de Pérgamo. Tres joyas de la Antigüedad.
Pude hacer fotos, pero no son muy buenas, ya que no dejaban usar flash. Algo que me ha llamado mucho la atención de los museos que he visitado en Alemania, es que, por un lado, las piezas que se exponen se encuentran en un estado de conservación envidiable: Había ánforas griegas de dos mil años que parecían recién sacadas del horno. Por otro lado, puedes ir a tu aire, pero los vigilantes están muy pendientes de lo que haces; hay mucha seguridad. No te dejan llevar la chaqueta en la mano (debes tenerla puesta o atarla a la cintura) ni colgarte el bolso al hombro; imagino que para evitar que derribes alguna vitrina.
ALTES MUSEUM
Cuando estuve en Berlín, Nefertiti continuaba en el Altes Museum (museo antiguo) ya que el Museo Egipcio, bastante apartado, estaba siendo restaurado. Al parecer,si quereis ver ahora esta pieza, es allí donde la exponen.
¿Qué deciros de este busto? Es una auténtica belleza. Sorprende la perfección de los rasgos, el cuello estilizado, las mejillas abultadas...Es muy elegante, realista y resulta muy actual a pesar de sus tres mil años...Uno puede imaginarla perfectamente en carne y hueso. Lástima que tiene una oreja rota y ha perdido un ojo. ¡Pero hay que reconocer que se mantiene muy bien, para su edad! Al contrario de lo que mucha gente cree, esta pieza no fue robada por los nazis. Fue descubierta y desenterrada por arqueólogos alemanes en 1912.
Hace unos meses, un experto egipcio insinuó que debería ser reclamada y devuelta a su país de orígen, pero el director del museo de Berlín ha declarado que un traslado sería fatal y ha confirmado que los gobiernos egipcio y alemán están de acuerdo con que se quede en Europa.
Es toda una estrella. Los turistas la rodeábamos continuamente y no parábamos de hacerle fotos.
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