Continúo con mis recuerdos del viaje a Berlín.
Me pateé el centro de la ciudad de arriba abajo. Es sencillo moverse por la ciudad sin perderse. Mirando el mapa y lo que te rodea, parece que todo está muy cerca, que lo tienes al alcance de tu mano...Pero ¡¡¡es un efecto óptico!!!
Las calles antiguas son anchísimas, los momumentos enormes, pero sólo te das cuenta cuando estás al lado, ya que alrededor suele estar despejado y no puedes comparar. Como todo es plano, ves las torres y los edificios significativos sobresaliendo entre los tejados de las casas...¡¡¡Pero en realidad hay mucha distancia!!! Y eso lo supe a costa de destrozar mis piececitos.
La imponente Puerta de Brandemburgo.
LA MUELA PICADA
Nuestro hotel estaba en la Kurfürstendamm, que es la avenida más comercial, rodeada de tiendas de todo tipo. Hay Zara, HM, y comercios de "marca". En toda la ciudad hay también numerosas salas de conciertos y ópera, teatros y cabarés. Estaban dando "la Traviata" y el musical "Dirty Dancing" entre otros muchos. También se ven numerosas terracitas y restaurantes de todas las especialidades (aunque predominan los italianos)
Todos los sitios para comer están abiertos a todas horas, por lo que puedes almorzar o cenar cuando te apetezca sin que te miren raro o te cierren la cocina. También hay muchos cafés. No se os ocurra nunca pedir un café solo en Alemania: es agua sucia. Si queréis algo decente pedid siempre "Spresso", "capuccino" o "Latte Macciato".
Hay menos burguers y Starbucks que en España, pero no faltan tampoco. Tomé algo en un Balzac, que es muy parecido a un Starbucks.
Muy cerquita de donde nos alojábamos y junto a la entrada al zoo, se yergue una impresionante iglesia que no pude ver en mi anterior viaje y que me ha impactado muchísimo. Es la Gedächtniskirche, es decir; la Iglesia del Recuerdo, en honor del kaiser Guillermo I.
Fue casi totalmente destruida en 1945, y no se reconstruyó, para que nadie olvide los estragos de la guerra. La concluyeron en un estilo moderno que no le pega nada.
Es INMENSA y tiene algo de irreal, con su punta mellada.
Los berlineses la llaman "La Muela Picada" o "la Polvera y el Pintalabios". Para haceros una idea de su tamaño, fijaos en la gente que hay en la base.
Así era en 1930.
TRANSPORTE
Para ir al Centro solíamos coger el U-Bahn (el metro). Las paradas están marcadas con una U.
El metro es viejo y tétrico. Me recuerda un poco el de Londres y en algunas estaciones al de Barcelona (pero sin esos transbordos interminables). Los vagones también tienen sus años.
Es bastante puntual, pero la frecuencia podría mejorar (pasa cada diez minutos o así). Y no hay personal. Compras el billete en una máquina y lo validas tú misma en otra. Pero no hay que ser pillines, porque ¡hay revisores!. El domingo, un hombre y una mujer, de paisano, que en realidad eran revisores haciendo redada, pedían que les mostráramos los billetes mientras enseñaban su acreditación. Creo que las multas son tremendas si te pillan sin billete. También en Berlín suben al metro algunos músicos y pedigüeños, pero...¡¡¡la gente les aplaude!!!.
Andenes del metro e interior de uno de los vagones.
Hay tranvías, trenes de Cercanías, autobuses...El billete es más caro que en Madrid, pero hay tarjetas para varios días que salen más a cuenta.
Curiosamente, el aeropuerto de Tegel es diminuto. Algo bastate raro teniendo en cuenta el gusto de esta gente por las cosas de gran tamaño.
LA PLAZA DEL MERCADO DE LOS GENDARMES
Probablemente mi rincón favorito de la ciudad, por su belleza, es la Gendarmenmarkt, una plaza amplísima que alberga nada menos que dos catedrales y un palacio, la Konzerthaus, que es un auditorio de música. Como había que pagar entrada y no nos sobraba el tiempo, no pasamos al interior de los edificios, pero nos sentamos un rato en las escaleras de la Catedral Francesa a contemplar lo que nos rodeaba.
Esta es la Catedral Alemana. Justo en frente, como si se mirara en un espejo, está la Catedral Francesa.
La Catedral Francesa. Los dos edificios son muy parecidos, pero si os fijáis bien, notaréis que tienen bastantes diferencias.
Entre las dos catedrales se encuentra la Konzerthaus, otro monumental edificio neoclásico, muy bello. A sus pies, el precioso grupo escultórico dedicado al poeta Schiller.
En los laterales de la Konzerthaus hay dos esculturas de personajes con leones; un león y una leona, en concreto. (Es la primera escultura que veo de una hembra de este felino).
LA PUERTA DE BRANDENBURGO
Sin duda el monumento más emblemático de Berlín es la Puerta de Brandenburgo. Es también altísima, muy sobria. La cuádriga que la corona es realmente lo que la hace hermosa. En tiempos de la Guerra Fría, el Muro pasaba justamente bajo sus pilares. (El Este quedaba a espaldas de las estatuas)
La Puerta desde Berlín Este.
En mi anterior visita el Ayuntamiento Rojo estaba cubierto por andamios. Me ha hecho feliz poder verlo esta vez.
Se llama "rojo" por el color de los ladrillos, no por el comunismo.
Nunca había estado tan cerquita de la Fersehturm (Torre de la Televisión), el "pirulí" berlinés.
Se puede subir a tomar algo en una cafetería que hay arriba desde donde se ve toda la ciudad.
En las tiendas de souvenirs había torrecitas de estas de peluche.
GOLDENE ELSE: LA ISABELITA DE ORO
Otro monumento que nadie que visite Berlín debería dejar de ver es la Columna de la Victoria, que los berlineses, que le ponen motes a todo, llaman "La Isabelita de Oro". A espaldas de la Puerta de Brandenburgo hay una gran avenida bordeada por bosques de tilos y al fondo, se ve la columna. Uno calcula que está a unos cinco minutos andando desde la Puerta... Craso error. Mis pies y yo descubrimos que en realidad, a buen paso, había una distancia de más de media hora caminando...Y es que la columnita mide ¡¡¡63 metros!!! Pero mereció la pena el paseazo. El camino lleno de árboles es precioso y la columna es una verdadera maravilla. También se podía subir a la terracita que hay bajo la diosa...Pero hay demasiados escalones; ni nos lo planteamos.
Esta columna tiene una "hermanita" en México. De menor tamaño, fue construida pocos años después para conmemorar la Independencia y tiene un "sospechoso" parecido con Isabelita...Las dos columnas me parecen preciosas, la verdad.
Es tremendamente alta, pero tan bonita que no podía apartar la vista. Además, el cielo estaba precioso.
Esta foto la hice con el zoom. Una persona de altura normal le llega a la diosa por la mitad de la pantorrilla...
EL REICHSTAG
¿Qué más, qué más se puede ver en Berlín? Sin duda, el Reichstag (edificio del Parlamento). Otro bicharraco que sólo cabe en la foto porque tiene un gran parque delante que te deja perspectiva. La cúpula, destrozada por las bombas, fue sustituida hace unos pocos años por una estructura de cristal muy vanguardista. Hay siempre cola para subir y ver la ciudad desde lo alto. Es curioso cómo la mezcla de estilos queda francamente bien en este caso, sobre todo, cuando lo iluminan por la noche. El Reichstag es un "pupas". Los nazis lo quemaron para echar la culpa del incidente a los comunistas y ganar votos y pocos años después, fue presa de las bombas... Pero míralo, hay está, resistiendo.
Comparad el tamaño del edificio con la gente que hay abajo...
IGLESIAS Y CATEDRALES
Una iglesia que me encanta es la Marienkirche. Está junto a la Torre de la Televisión, con lo que se produce otro de esos choques de épocas que tanto se dan en Berlín:
O la de Santa Eduvigis (Sankt Hedwig), con su gran cúpula redonda:
LA NUEVA GUARDIA
Esta vez no se me pasó por alto la Neue Wache. (Nueva Guardia). Es un edificio neoclásico, con un tragaluz en el centro que permite pasar la luz (y la lluvia), en cuyo interior se encuentra una impresionante escultura de una madre con su hijo muerto. Es un homenaje sobrecogedor a todas las víctimas inocentes de las guerras. El halo de luz traspasando el techo e iluminando la escultura tiene algo mágico.
La Catedral de Berlín.
El Lustgarten es el "Jardín de la Alegría", no de la "lujuría".
El Museo de Historia Alemana.
Calles de Berlín por las que caminamos durante horas:
El edificio de Correos, que a nos recordaba a nuestra plaza de toros de las Ventas.(En este caso la nuestra es mucho más grande. XDD)
Por menos de 20€ se podía dar un paseo en globo...Si no tuviera vértigo no lo habría dudado...
Había una exposición de Lego en la Potsdammerplatz.
¡¡Viajes a Lloret por 199€!! ¡¡¡Normal que haya tantos turistas alemanes en nuestras costas; está tirado!!!
Esta figura estaba en el escaparate del Museo de Cera. Tuve que fijarme en que no parpadeaba para estar segura de que no era de carne y hueso...
Me encanta la tipografía de estos carteles.
Como en Madrid, también hay una fuente de Neptuno en Berlín. Más grande y con un Neptuno más "cachas". Aquí ni borrachos se subirían los hinchas a celebrar las victorias de su equipo; son muy respetuosos con los monumentos.
TIENDAS
Por supuesto, pasamos por algunas de souvenirs. Nos encantarosn algunas especializadas en adornos artesanales navideños, otras, sólo tenían objetos de madera de todos los tipos, la del Ampelmann, donde venden todo tipo de merchandising del hombre del semáforo
Pero la que más nos llamó la atención fue una que descubrimos por casualidad...
FASSBENDER & RAUSCH, una auténtica meca del CHOCOLATE. Bombones de todo tipo y tamaño, una decoración y un trato exquisitos, PRECIOS BARATOS y unas esculturas impresionantes, hechas de chocolate y galletas, de los monumentos de la ciudad. Hasta tenían el Titanic y un volcán de chocolate del que brotaba...¡chocolate fundido!
El Reichstag y la Gedächtniskirche nunca tuvieron un aspecto más dulce...
*******
Como véis, en dos días nos dio tiempo a ver muchísimas cosas. Nos quedaron otras pendientes: los palacios Viejo y Nuevo, Potsdamm, Charlottenburg, el Viktoria Park, el Zoo...Pero eso da excusa para regresar y hacer una nueva visita.
Me pateé el centro de la ciudad de arriba abajo. Es sencillo moverse por la ciudad sin perderse. Mirando el mapa y lo que te rodea, parece que todo está muy cerca, que lo tienes al alcance de tu mano...Pero ¡¡¡es un efecto óptico!!!
Las calles antiguas son anchísimas, los momumentos enormes, pero sólo te das cuenta cuando estás al lado, ya que alrededor suele estar despejado y no puedes comparar. Como todo es plano, ves las torres y los edificios significativos sobresaliendo entre los tejados de las casas...¡¡¡Pero en realidad hay mucha distancia!!! Y eso lo supe a costa de destrozar mis piececitos.
La imponente Puerta de Brandemburgo.
LA MUELA PICADA
Nuestro hotel estaba en la Kurfürstendamm, que es la avenida más comercial, rodeada de tiendas de todo tipo. Hay Zara, HM, y comercios de "marca". En toda la ciudad hay también numerosas salas de conciertos y ópera, teatros y cabarés. Estaban dando "la Traviata" y el musical "Dirty Dancing" entre otros muchos. También se ven numerosas terracitas y restaurantes de todas las especialidades (aunque predominan los italianos)
Todos los sitios para comer están abiertos a todas horas, por lo que puedes almorzar o cenar cuando te apetezca sin que te miren raro o te cierren la cocina. También hay muchos cafés. No se os ocurra nunca pedir un café solo en Alemania: es agua sucia. Si queréis algo decente pedid siempre "Spresso", "capuccino" o "Latte Macciato".
Hay menos burguers y Starbucks que en España, pero no faltan tampoco. Tomé algo en un Balzac, que es muy parecido a un Starbucks.
Muy cerquita de donde nos alojábamos y junto a la entrada al zoo, se yergue una impresionante iglesia que no pude ver en mi anterior viaje y que me ha impactado muchísimo. Es la Gedächtniskirche, es decir; la Iglesia del Recuerdo, en honor del kaiser Guillermo I.
Fue casi totalmente destruida en 1945, y no se reconstruyó, para que nadie olvide los estragos de la guerra. La concluyeron en un estilo moderno que no le pega nada.
Es INMENSA y tiene algo de irreal, con su punta mellada.
Los berlineses la llaman "La Muela Picada" o "la Polvera y el Pintalabios". Para haceros una idea de su tamaño, fijaos en la gente que hay en la base.
Así era en 1930.
TRANSPORTE
Para ir al Centro solíamos coger el U-Bahn (el metro). Las paradas están marcadas con una U.
El metro es viejo y tétrico. Me recuerda un poco el de Londres y en algunas estaciones al de Barcelona (pero sin esos transbordos interminables). Los vagones también tienen sus años.
Es bastante puntual, pero la frecuencia podría mejorar (pasa cada diez minutos o así). Y no hay personal. Compras el billete en una máquina y lo validas tú misma en otra. Pero no hay que ser pillines, porque ¡hay revisores!. El domingo, un hombre y una mujer, de paisano, que en realidad eran revisores haciendo redada, pedían que les mostráramos los billetes mientras enseñaban su acreditación. Creo que las multas son tremendas si te pillan sin billete. También en Berlín suben al metro algunos músicos y pedigüeños, pero...¡¡¡la gente les aplaude!!!.
Andenes del metro e interior de uno de los vagones.
Hay tranvías, trenes de Cercanías, autobuses...El billete es más caro que en Madrid, pero hay tarjetas para varios días que salen más a cuenta.
Curiosamente, el aeropuerto de Tegel es diminuto. Algo bastate raro teniendo en cuenta el gusto de esta gente por las cosas de gran tamaño.
LA PLAZA DEL MERCADO DE LOS GENDARMES
Probablemente mi rincón favorito de la ciudad, por su belleza, es la Gendarmenmarkt, una plaza amplísima que alberga nada menos que dos catedrales y un palacio, la Konzerthaus, que es un auditorio de música. Como había que pagar entrada y no nos sobraba el tiempo, no pasamos al interior de los edificios, pero nos sentamos un rato en las escaleras de la Catedral Francesa a contemplar lo que nos rodeaba.
Esta es la Catedral Alemana. Justo en frente, como si se mirara en un espejo, está la Catedral Francesa.
La Catedral Francesa. Los dos edificios son muy parecidos, pero si os fijáis bien, notaréis que tienen bastantes diferencias.
Entre las dos catedrales se encuentra la Konzerthaus, otro monumental edificio neoclásico, muy bello. A sus pies, el precioso grupo escultórico dedicado al poeta Schiller.
En los laterales de la Konzerthaus hay dos esculturas de personajes con leones; un león y una leona, en concreto. (Es la primera escultura que veo de una hembra de este felino).
LA PUERTA DE BRANDENBURGO
Sin duda el monumento más emblemático de Berlín es la Puerta de Brandenburgo. Es también altísima, muy sobria. La cuádriga que la corona es realmente lo que la hace hermosa. En tiempos de la Guerra Fría, el Muro pasaba justamente bajo sus pilares. (El Este quedaba a espaldas de las estatuas)
La Puerta desde Berlín Este.
En mi anterior visita el Ayuntamiento Rojo estaba cubierto por andamios. Me ha hecho feliz poder verlo esta vez.
Se llama "rojo" por el color de los ladrillos, no por el comunismo.
Nunca había estado tan cerquita de la Fersehturm (Torre de la Televisión), el "pirulí" berlinés.
Se puede subir a tomar algo en una cafetería que hay arriba desde donde se ve toda la ciudad.
En las tiendas de souvenirs había torrecitas de estas de peluche.
GOLDENE ELSE: LA ISABELITA DE ORO
Otro monumento que nadie que visite Berlín debería dejar de ver es la Columna de la Victoria, que los berlineses, que le ponen motes a todo, llaman "La Isabelita de Oro". A espaldas de la Puerta de Brandenburgo hay una gran avenida bordeada por bosques de tilos y al fondo, se ve la columna. Uno calcula que está a unos cinco minutos andando desde la Puerta... Craso error. Mis pies y yo descubrimos que en realidad, a buen paso, había una distancia de más de media hora caminando...Y es que la columnita mide ¡¡¡63 metros!!! Pero mereció la pena el paseazo. El camino lleno de árboles es precioso y la columna es una verdadera maravilla. También se podía subir a la terracita que hay bajo la diosa...Pero hay demasiados escalones; ni nos lo planteamos.
Esta columna tiene una "hermanita" en México. De menor tamaño, fue construida pocos años después para conmemorar la Independencia y tiene un "sospechoso" parecido con Isabelita...Las dos columnas me parecen preciosas, la verdad.
Es tremendamente alta, pero tan bonita que no podía apartar la vista. Además, el cielo estaba precioso.
Esta foto la hice con el zoom. Una persona de altura normal le llega a la diosa por la mitad de la pantorrilla...
EL REICHSTAG
¿Qué más, qué más se puede ver en Berlín? Sin duda, el Reichstag (edificio del Parlamento). Otro bicharraco que sólo cabe en la foto porque tiene un gran parque delante que te deja perspectiva. La cúpula, destrozada por las bombas, fue sustituida hace unos pocos años por una estructura de cristal muy vanguardista. Hay siempre cola para subir y ver la ciudad desde lo alto. Es curioso cómo la mezcla de estilos queda francamente bien en este caso, sobre todo, cuando lo iluminan por la noche. El Reichstag es un "pupas". Los nazis lo quemaron para echar la culpa del incidente a los comunistas y ganar votos y pocos años después, fue presa de las bombas... Pero míralo, hay está, resistiendo.
Comparad el tamaño del edificio con la gente que hay abajo...
IGLESIAS Y CATEDRALES
Una iglesia que me encanta es la Marienkirche. Está junto a la Torre de la Televisión, con lo que se produce otro de esos choques de épocas que tanto se dan en Berlín:
O la de Santa Eduvigis (Sankt Hedwig), con su gran cúpula redonda:
LA NUEVA GUARDIA
Esta vez no se me pasó por alto la Neue Wache. (Nueva Guardia). Es un edificio neoclásico, con un tragaluz en el centro que permite pasar la luz (y la lluvia), en cuyo interior se encuentra una impresionante escultura de una madre con su hijo muerto. Es un homenaje sobrecogedor a todas las víctimas inocentes de las guerras. El halo de luz traspasando el techo e iluminando la escultura tiene algo mágico.
La Catedral de Berlín.
El Lustgarten es el "Jardín de la Alegría", no de la "lujuría".
El Museo de Historia Alemana.
Calles de Berlín por las que caminamos durante horas:
El edificio de Correos, que a nos recordaba a nuestra plaza de toros de las Ventas.(En este caso la nuestra es mucho más grande. XDD)
Por menos de 20€ se podía dar un paseo en globo...Si no tuviera vértigo no lo habría dudado...
Había una exposición de Lego en la Potsdammerplatz.
¡¡Viajes a Lloret por 199€!! ¡¡¡Normal que haya tantos turistas alemanes en nuestras costas; está tirado!!!
Esta figura estaba en el escaparate del Museo de Cera. Tuve que fijarme en que no parpadeaba para estar segura de que no era de carne y hueso...
Me encanta la tipografía de estos carteles.
Como en Madrid, también hay una fuente de Neptuno en Berlín. Más grande y con un Neptuno más "cachas". Aquí ni borrachos se subirían los hinchas a celebrar las victorias de su equipo; son muy respetuosos con los monumentos.
TIENDAS
Por supuesto, pasamos por algunas de souvenirs. Nos encantarosn algunas especializadas en adornos artesanales navideños, otras, sólo tenían objetos de madera de todos los tipos, la del Ampelmann, donde venden todo tipo de merchandising del hombre del semáforo
Pero la que más nos llamó la atención fue una que descubrimos por casualidad...
FASSBENDER & RAUSCH, una auténtica meca del CHOCOLATE. Bombones de todo tipo y tamaño, una decoración y un trato exquisitos, PRECIOS BARATOS y unas esculturas impresionantes, hechas de chocolate y galletas, de los monumentos de la ciudad. Hasta tenían el Titanic y un volcán de chocolate del que brotaba...¡chocolate fundido!
El Reichstag y la Gedächtniskirche nunca tuvieron un aspecto más dulce...
*******
Como véis, en dos días nos dio tiempo a ver muchísimas cosas. Nos quedaron otras pendientes: los palacios Viejo y Nuevo, Potsdamm, Charlottenburg, el Viktoria Park, el Zoo...Pero eso da excusa para regresar y hacer una nueva visita.
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